Firewall: La configuración del firewall o la ejecución de más de un firewall simultáneamente afectan de forma negativa en el resultado del test de velocidad. Desactivar el firewall puede mejorar el rendimiento.
Programas que usan Internet: Tener activados programas que usan internet durante la prueba puede alterar el resultado. Por ello, se deben cerrar todas las ventanas del navegador, así como cualquier programa que pueda usar internet, especialmente software tipo P2P (Kazaa, Edonkey, Morpheus, Emule etc.). Si algún programa de este tipo estuviera abierto, se recomienda reiniciar el ordenador y el módem antes de hacer el test.
Nº de equipos conectados: Al medirse la capacidad de descarga que hay disponible en el momento del test, el número de equipos, tablets o móviles conectados también afecta al resultado del test.
Red WiFi: Aún en las mejores condiciones la conexión puede influir en el resultado de la prueba, porque la velocidad máxima alcanzada dependerá del tipo de enlace WiFi realizado y éste, a su vez, depende tanto de la configuración WiFi del módem como de las versiones de WiFi soportadas por los dispositivos o equipos conectados, que no siempre son tan rápidas como la velocidad que es capaz de soportar el cablemódem.
En una red WiFi, en condiciones óptimas, como máximo se alcanzan estas velocidades dependiendo del tipo de enlace WiFi:
· Tipo b enlace 11Mbps > Velocidad máxima promedio 5'9 Mbps.
· Tipo g enlace 56Mbps > Velocidad máxima promedio 22 Mbps.
· Tipo n lite enlace 144Mbps > Velocidad máxima promedio 75 Mbps.
· Tipo N enlace 500Mbps > Velocidad máxima promedio 150 Mbps.
· En dispositivos como móviles o tabletas la velocidad esta condicionada por el hardware del propio terminal obtenido habitualmente resultado inferiores a los que pueden alcanzarse con equipos de sobremesa y portátiles.
Cable de red: El uso de cable de red tampoco garantiza obtener la máxima velocidad, porque dependen de los propios cables de red, de sus adaptadores o de sus tarjetas de red que soportan diferentes velocidades. La mayoría de las tarjetas red de ordenadores fabricados a partir de 2012 llevan tarjetas de red que superan los 100Mbps, pero en equipos anteriores no ocurre lo mismo.